Contador de Visitas

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Boquerón, Extractos del Diario de Campaña del teniente coronel Manuel Marzana (Parte V)






20 de septiembre-duodécimo día de batalla.

Doce días de batalla, asedio tenaz y continuado, de hambre y de sed pero no han conseguido doblegarnos; se sigue combatiendo con la misma fuerza y moral del primer día.

Este es el duodécimo día de amago a Boquerón, con toda clase de armas. Se establece un riguroso racionamiento de agua entre los defensores debido a que el enemigo tiene varias armas regladas sobre el pozo de abastecimiento donde ya habían muerto muchos soldados.



Los aviones bolivianos bombardean a las tropas enemigas que asedian el fortín.


Una patrulla enemiga incursiona en el fortín Cuatro Vientos y al fracasar en su intento es perseguida por fuerzas bolivianas.


Los víveres en Boquerón escasean y se prevé que sólo podrán abastecer dos días más.



21 de septiembre-decimotercer día de batalla.

Desde las 05.00 las posiciones del sector del mayor Ocampo reciben fuerte ataque enemigo el fuego muy vivo de ametralladoras y fusiles pone en serio peligro dicho sector pero la tropa que había sido prevenida por los patrulladores, rechaza con la mayor energía, batiendo a los asaltantes hasta ponerlos en fuga hacia el monte donde se internan dejando en el campo muchos muertos y heridos y algunos fusiles que son recogidos en la noche.

Se ordena la salida del destacamento Montalvo que no tenía órdenes de quedarse en el fortín sino de establecer una línea de comunicación.

Continúan los ataques al fortín Boquerón y en este día, por la zona intentan un nuevo ataque violentamente rechazado por los defensores.


Desde días antes, los paraguayos se hallan empeñados en estrechar el cerco; en esta maniobra se emplean al Reg. de Infantería 4 al Reg. de Infantería 6 y al Reg. de Caballería 2, cuyos jefes dicen que cerrarán la "última puerta a los bolís".


Intranquilizados por la resistencia boliviana, los oficiales se preguntan ¿Por qué no cae Boquerón?, ¿por dónde reciben refuerzos los bolivianos?, finalmente ¿dónde se ubica el principal reducto del fortín?.


Mientras tanto, en el fortín escasean los víveres y hay un riguroso racionamiento de agua y municiones.


Por las noches los soldados bolivianos se aventuran hacia el campo de tiro, donde innumerables cadáveres "pilás" (paraguayos) abandonados están en estado de putrefacción, para proveerse de agua, galletas y munición pertenecientes a los cadáveres enemigos, desafiando el hostigamiento paraguayo.







22 de septiembre-decimocuarto día de batalla.

Amanece como anteriores días, con hostigamiento de artillería y un avance sistemático de grupos de combate con ametralladoras livianas.

Las tropas paraguayas mantienen su intento de retomar Boquerón hostigando continuamente el fortín. Se calcula que hasta la fecha las tropas enemigas han perdido 3.000 soldados y 33 jefes y oficiales.



El soldado boliviano Eulogio Rivas, en un patrullaje a fondo sobre el antiguo camino a Isla Poí, captura dos ametralladoras y da muerte a dos oficiales enemigos. Por esta hazaña es ascendido a Cabo en el campo de batalla.


En la noche de este día, salen de Boquerón los Tenientes Germán Busch y Arturo Montes con 15 soldados del Regimiento Orureño 6º de Caballería, por la picada Boquerón - Yujra, burlando la estricta vigilancia enemiga del cerco, pasando a escasos metros de los puestos paraguayos.


Informan dichos oficiales lo siguiente:"el intenso bombardeo al fortín está lesionando la moral de los defensores, que hay un racionamiento martirizante de agua y víveres y que la falta de municiones obliga a disparar sobre blancos efectivos".





23 de septiembre-decimoquinto día de batalla.

Llega la primera nota de abandono de Boquerón "Contra ataque prepárese mañana debe tener como principal objetivo aprovisionamiento mayor cantidad posible víveres y munición a Boquerón. Caso no lograrse objetivo se persigue ordenará usted abandono de Boquerón, que podrá realizarse mañana en la noche o al amanecer del día 25 de acuerdo plan propuesto.

Prosigue la defensa de Boquerón. La aviación boliviana socorre a los sitiados nuevamente con víveres y municiones que se destruyen con el impacto a tierra.Los aviones no se acercaban más al suelo por el posible fuego antiaéreo paraguayo.



Dentro del fortín, los médicos Eduardo Brito y Alberto Torrico, ejercitan la atención de los enfermos y heridos con abnegación, por falta de drogas y elementos de curación. Es cada vez más angustiosa la falta de agua y víveres.




24 de septiembre-decimosexto día de batalla.

Patrullas avanzadas en el bosquecillo observan que los fusileros paraguayos se hallan emboscados muy cerca de Boquerón con el objeto de impedir el paso de nuestras tropas que vienen de Lara.

Frente a la tenacidad de la defensa boliviana de Boquerón, los jefes paraguayos se sienten impacientes y para mantener la moral de sus tropas, uno de ellos, el My. Carlos Fernández, arenga a los suyos: A mi que pé kyjyyé pee mitá Boquerón co ya yagarrá potaité ñaina; cimé oyecuaama la bandera yba, che ayu ajhechá güí jhiná (No tengo miedo muchachos. Estamos por tomar Boquerón, ya se divisa el asta de la bandera; yo vengo a ver eso).



Boquerón debe ser abandonado este mismo día, se dispone que la defensa se realice en el sector Ramírez - Yujra; esas son las disposiciones que toman los oficiales bolivianos en vista a las circunstancias apremiantes.





25 de septiembre-decimoséptimo día de batalla.

Se oye combate en las inmediaciones de Yucra; un intenso bombardeo por nuestra artillería y las 08.00 horas por nuestros aviones. Por la senda Lara se oye de momento a momento tiroteo de fusil y ráfagas de ametralladoras patrullas de exploración enviadas al bosquecillo oeste de Boquerón dan parte de que a 150 metros de nuestras posiciones más adelantadas los paraguayos se anidan en el monte, se presentan aviones en el fortín sin efecto alguno.

En horas de la tarde se presentan aviones propios y arrojan 6 bultos, con tan mala suerte que caen 3 en campo paraguayo.

Los combates en Boquerón se mantienen con la misma intensidad. El enemigo aumenta constantemente sus efectivos que llegan a más de 18.000 hombres. En el exterior del cerco, desplazados entre Yujra, Lara, Castillo y Ramírez, hay 2.500 soldados bolivianos. Las tropas enemigas siguen estrechando el cerco a Boquerón.



Los jefes paraguayos están seguros de haber controlado completamente las incursiones bolivianas exteriores a Boquerón y asegurado el cerco, decretándose la caída de la guarnición boliviana.


Los aviones siguen lanzando víveres y municiones sobre el fortín, con los resultados conocidos.


En el Comando paraguayo hay desesperación para lograr la captura del fortín cercado y preparan un decisivo asalto, a cuyo objeto pretenden abrir una brecha de 200 metros, concentrando en este punto 12.000 hombres, 35 cañones, 8 obuses de 105, 14 piezas de 75, 2 piezas de 65 y 11 morteros Brandt, para terminar con la tenaz resistencia de los bolivianos sitiados.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Himno del Satinador

La Patria (con banda)

Jinetes en el Cielo

Fuerzas de Paz

Comandante Cóndor Escóbar

La Bomba de Incendio

3 de Febrero

El Cóndor pasa, Música Miitar de Bolivia

IR A LA PÁGINA PRINCIPAL